miércoles, 14 de septiembre de 2016

¿Ciencia a pedradas?, virtudes de la ciencia venezolana en tiempos de crisis

Estimados lectores, les parecerá raro el nombre de este blog, pero entenderán al pasar de las líneas la naturaleza y la intención de este y los futuros escritos. Durante los últimos meses hay dos cosas que a través de la prensa escrita y probablemente en TV, me han taladrado el cerebro. En primer lugar, en los últimos años ha habido un real pero para mí mal llamado éxodo, emigración, diáspora o cualquier epíteto que usted desee de científicos venezolanos (1,2,3), que ha despertado una suerte de “esquizofrenia” colectiva y derrotista (solo para los académicos debo decir) que se parece más a la famosa pelea de los borrachos por la botella vacía, y que en mi opinión, desconoce y desestima la capacidad real de realizar un trabajo científico de calidad en el país (muy a pesar de las evidentes limitaciones). También debo decir que en esta patria seguimos y vivimos un gran colectivo de profesionales con muchísima mística y preparación dando el todo por el todo por nuestro futuro (aunque ni tirios ni troyanos lo quieran ver). Según muchos de los escritos, pareciera que se fueron los candidatos al Premio Nobel y que el bagazo intelectual sin expectativas ni credenciales quedó a merced de esta coyuntura, sin esperanzas de realizar un trabajo creativo e inteligente en pro del país. En segundo lugar, me da pesar (o dicho en criollo, me revienta) leer a nuestros queridos periodistas nacionales que escriben sobre hallazgos científicos, mitos, leyendas y cuentos de ánimas como si fueran lo mismo y sin el rigor que deberían tener ante tamañas "verdades", valga el ejemplo de la guanábana curando el cáncer según “especialistas” de la UCV (4) o lo tristemente dicho por una “profesora universitaria” la siembra de matas de acetaminofén (5)  para no depender de las maléficas transnacionales de la farmacia y que simplemente nadie le pregunte a más de 12.000 científicos  (según cifras oficiales) si hay algo que se esté haciendo bien en Venezuela; ¡alguien, aunque sea un grupito! debe estar haciendo cosas comparables con los países del primer mundo (créanme cuando les digo que sí los hay).

De acuerdo con nuestra primera afirmación debo comentarles que estoy absolutamente de acuerdo con lo que está sucediendo, muchísima gente, no solo científicos se han ido del país, sin embargo ninguno de los entrevistados (y mucho menos entrevistadores) nos dispensa un soplo de virtud a quienes seguimos aquí en Venezuela haciendo ciencia de verdad verdad. Cada día se ven más entrevistas a los “numerólogos del exilio” que entrevistas a científicos venezolanos. Si bien muchas “mentes brillantes” se han ido del país, no hay ningún dato cuantitativo (somos científicos y todo lo relacionamos con números) de la calidad de los emigrados en cuanto a publicaciones, proyectos, patentes, etc.; en dos platos, si son o no buenos científicos. En este chiquero temporal donde estamos sumergidos, todavía vivimos muy a pesar de las dificultades, un montón de venezolanos que hacemos buena ciencia así sea a pedradas porque la creatividad y la inteligencia poco tienen que ver con el dinero. Recuerdo que un amigo me dijo alguna vez que él para hacer ciencia necesitaba cerebro y unas cuantas computadoras y que por lo menos tenía garantizada la primera mitad, porque hasta con computadoras viejas se hacían cálculos (solo que son más lentas que las nuevas).

Por otro lado nuestra intención es promover y tratar de hacer entender a los lectores no académicos que la ciencia es más fácil de lo que se cree y que a pesar de seguir ciertas reglas, comunicarla debería ser un acto sencillo. Bien decía Albert Einstein, si no puedes explicar un fenómeno científico en palabras simples es porque no lo entiendes del todo. Entonces si eres comunicador social, entrevistador, o curioso por naturaleza, busca quien te explique las cosas de manera sencilla, con datos que puedan ser verificables (existen miles de revistas científicas para ello, OJO, “Facebook”, “Vanidades” o “La Revista Dominical de Cutusiapòn” no califican como tales) y contrasta todas las versiones que leas con los especialistas (si, en Venezuela hay montones).

A partir de ahora, y espero semanalmente, les trataré de echar el cuento de las mujeres y hombres que a pedradas hacemos ciencia en Venezuela. Estoy seguro que quedarán gratamente sorprendidos de lo que sucede en nuestra querida tierra a nivel de pensamiento científico y desarrollo tecnológico y estoy absolutamente seguro que pasaremos de hacer ciencia a pedradas para en el corto tiempo hacerla con guijarros y finalmente, cuando todos entremos en la senda del desarrollo, sin espejismos y sin esperar dádivas que no merecemos, seamos parte del concierto mundial de la sociedad del conocimiento.

La semana que viene les cuento de un Venezolano que acaba de ser elegido como el presidente Comisión para la Supervivencia de Especies (CSE) de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). (algo así como el responsable de que no desaparezca ni un animal más de la  faz de la tierra (¿tenían dudas de que hay “cerebros” con quien contar en el país?)).

Citas
1- Fermín (2016) 1.457 investigadores científicos y tecnólogos migraron en los últimos 15 años. El Nacional http://www.el-nacional.com/sociedad/investigadores-cientificos-tecnologos-migraron-ultimos_0_847715294.html%20
2- Margolis  (2009) Hugo Chavez is scaring away talent. Newsweek http://www.newsweek.com/hugo-chavez-scaring-away-talent-80337
3- Peralta, Lares & Kerdel (2014). Diáspora del talento migración y educación en venezuela: análisis y propuestas editoriales varias
5- El Nacional (2015). Precandidata del PSUV invitó a sembrar “matas de acetaminofén http://www.el-nacional.com/politica/Precandidata-primarias-PSUV-sembrar-acetaminofen_0_642535859.htm

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