¿Ganamos? ¿Perdimos?....
Lamentablemente estamos perdiendo. No importa cuántas tanquetas o colectivos
neutralicemos, cuantos colectivos repelamos o cuan buena vibra tengamos en
nuestras hermosas marchas. Venezuela está perdiendo y es indudable que nos
están matando y que el gobierno busca arrodillarnos para seguir atornillados en
el poder.
Si bien nuestros jóvenes a
punta de alma y adrenalina tratan de contener y provocar a los imbéciles que
están protegiendo la buena vida de un montón de generalotes que ni por
casualidad se aparecen en su “campo de batalla”; es indudable que la perdida de
esas vidas, esas almas, esos sueños y futuros, parece que hoy no servirán para
nada a menos que realmente hagamos algo.
¿Pero qué hacer? No todos
tenemos las parótidas secas para enfrentar a un grupo de salvajes que queman a
un pobre niño wayuu o que le pasan por encima a un futuro médico que solo hacia
lo que humanamente hay que hacer. Piedras, bombas, pintura… cualquier cosa es
necesaria en ese momento. Sin embargo, mientras nuestros valientes súper héroes
luchan por una mejor Venezuela, muchos siguen yendo al gimnasio con sus
zapaticos nuevos (comprados en dólares brother) y criticando al gobierno entre
rutinas de pesas o whiskys entre los flojos como yo.
Mientras apoyaba a esos
jóvenes sin rumbo pero con ganas de hacer de este país algo del que nadie
quiera irse, tuve mi propia Epifanía, descubrí cual es mi rol en este momento.
Finalmente entendí, que alguien con un poco de sentido común tenía que tratar
de hacer entender a los “muchachos de la resistencia” y a los partidos
políticos que de las tripas y la falta de estrategia no queda nada.
Si bien hay que entender que
los jóvenes están tratando de hacerse de un futuro así sea a pedradas y
puputovs, la dirigencia política de este país parece que (y en mi opinión) a pesar
de estar haciendo algunas cosas bien, su velocidad de respuesta es más o menos
como la del perico caminando en un piso de baldosas.
¿Qué pensaría alguien con 2
dedos de frente en medio de toda esta tormenta? Pues que de alguna manera
tenemos que tener un norte para que este barco atraque en puerto seguro. ¿y
cómo lo hacemos? En mi humilde opinión con un “estúpido y pendejo “ plan de
trabajo.
Existen montones de ejemplos
donde se esgrimen las directrices de cualquier grupo político o gobierno para
que la gente sepa qué diablos vamos a hacer con nuestras vidas. Cómo es posible
que a estas alturas “nosotros” no tengamos nuestro “libro tricolor”, “biblia de
la virgen querida” o cualquier otro documento que les diga a los venezolanos qué
demonios vamos a hacer si cambiamos de gobierno. Yo se de la existencia de
planes que están hechos para sacar a nuestra patria de este abismo, pero para
variar, están encajonados durmiendo el sueño de los justos.
Les propongo algo, a partir
de mañana empezaré un periplo de partido en partido (aquí en Maracaibo para
empezar) exigiendo que de una vez por todas saquemos nuestro “libro tricolor”
que le haga ver a todos lo que queremos hacer y así llegar a la gente que nos
ve con resabio. Les prometo que a partir de mañana les contaré como me ha ido
en mis peripecias.
Pendientes.......