Apuesto lo que sea a que conocen al "cazador
de cocodrilos". Si por una extraña razón no ha visto televisión
digamos......... nunca. Les cuento que este era un naturalista Australiano que
andaba en shortcitos lanzándose encima caimanes y cocodrilos enormes. Su nombre
era Steve Irwin y lo que hacía era agarrar estos reptiles enormes que vivían
cerca de algún poblado y los llevaba a sitios distantes para que ambos;
pobladores y animales tuviesen un lugar más seguro donde vivir. Ver a este pasado
de testosterona y simpático tipo a mí me resultaba agradable. Lamentablemente
Irvin falleció grabando un documental en el océano cuando una manta raya lo atacó
y le perforó el corazón con su aguijón. El “cazador de cocodrilos” era una estrella de
TV a nivel planetario y su compromiso con la defensa y conservación de la
naturaleza era sincero. Sin embargo, Irving a pesar de ser alguien influyente (por
lo menos en Australia y en Animal Planet TV supongo) no hacía estudios sistemáticos
de alguna especie o comunidad de especies en particular que le permitiera a través
de datos duros (así llamamos los científicos a nuestras evidencias que creemos
irrefutables) proponer o diseñar algún tipo de programa formal para la conservación de los animales con los que trabajó más allá de impartir algún tipo educación
tanto en TV, como en el zoológico que regentara su esposa. En fin, Irving no era científico.
Hace algunos años cuando ingresé al IVIC como
estudiante graduado en el Centro de Ecología, conocí a un investigador que (y
espero no se moleste con la comparación) era la versión criolla y mejorada del “cazador
de cocodrilos” aunque él trabaja principalmente con aves (me imagino que inteligentemente prefirió
ser mordido por un perico que por un caimán de 4 metros y 300 kg). Su nombre es
Jon Paul Rodríguez y acaba de ser electo como presidente de la Comisión de
Supervivencia de Especies (SSE por sus siglas en inglés) de la UICN1
en el último Congreso Mundial de la Naturaleza celebrado en Hawaii. Jon Paul estará a
cargo desde este momento hasta el 2020 de conseguir apoyo y mostrar su liderazgo en una gran red global de especialistas y al mismo tiempo de promover acciones
concretas para la conservación de la naturaleza2 ya sea directamente con gobiernos, ONGs,
universidades, instituciones de investigación, etc (casi nada pues).
¿Qué les parece? Un venezolano dirigiendo tamaña comisión.
Generalmente (siempre hay excepciones) las elecciones que se realizan para este
tipo de cargos, dependen exclusivamente del trabajo realizado por los candidatos.
Es decir, se evalúan los currículos de los aspirantes y los votantes eligen por
la que consideran su mejor opción. Medir el trabajo de un científico a pesar de
lo complejo y algunas veces inentendible para la mayoría de los mortales es, paradójicamente
bastante fácil. Los hombres y mujeres de ciencia tienen indicadores bien
establecidos para su evaluación como lo son: el número de artículos científicos
publicados en revistas arbitradas, el número de citas que estos artículos obtiene
al pasar del tiempo, capítulos de libros, libros completos, patentes,
estudiantes tesistas y un largo etc. Por lo tanto saber si un investigador hace
o no su trabajo es fácil y totalmente público (ojalá muchos de nuestros
empleados y funcionarios públicos pudieran ser evaluados así). En el caso de
nuestro “cazador de cotorras margariteñas” sus publicaciones suman más de 170 artículos científicos, que
han sido citados nada más y nada menos que 6400 veces3, es miembro
fundador de la asociación civil para la conservación de la naturaleza
Provita, autor del Libro Rojo de la Fauna de Venezuela entre otras
cosas, lo que le ha valido para obtener una pila de premios nacional e internacionalmente
(incluyendo el premio nacional al mejor trabajo científico del Ministerio de
Ciencia en 2007 y el codiciado premio Polar de ciencias en 2013).
En fin, Jon Paul es venezolano y sigue haciendo
buena ciencia en Venezuela, sus aportes en la preservación de la biodiversidad
han sido enormes e inobjetables en un país que poco o nada hace para la generar políticas serias
de conservación. Desde aquí le deseamos éxito en su nuevo papel y que aunque
sea haciendo ciencia a pedradas, Venezuela lo tome en cuenta y aproveche la
oportunidad de ponerse al día con la defensa de la naturaleza.
Foto: Jon Paul Rodríguez
P.S, Si tienes alguna sugerencia de temas y científicos venezolanos que a pesar de la crisis están rompiendo esquemas con sus investigaciones no dejes de escribirnos.
Muy buena iniciativa, felicitaciones desde www.natura-digital.org, espero que sea una fructífera y sostenida labor en el campo de la divulgación de la Ciencia, algo tan necesario en este país.
ResponderEliminarExcelente iniciativa la de este blog, felicitaciones.
ResponderEliminarRespecto a Jon Paul, lo vi formarse como estudiante y posteriormente, me ha sorprendido gratamente la madurez y nivel académico que ha alcanzado. En la UCV nos sentimos muy orgullosos de sus actuales logros. JP es un ejemplo de cómo para responder preguntas en Ciencia y aplicar algunas de sus respuestas a mejorar nuestro entorno, lo primordial es la voluntad de querer hacerlo, a pesar de las circunstancias.
María Eugenia Grillet
Profesora Titular (UCV)